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Degustar chocolate negro es una experiencia extraordinaria. Esta afirmación la hemos llevado con cada tableta hasta tu mesa, producto de la transformación de frutos de cacao que conservan sabores y aromas que representan tradición. Pero hay formas de exaltar una cata y es acompañándola con música.

¿Por qué añadir diversas notas armoniosas? Según el psicólogo experimental Charles Spence, en su estudio “Sound: The forgotten flavor sense”, el oído puede trasformar la forma en la que se perciben los sabores dependiendo de las frecuencias de percepción de las ondas.

Asimismo, Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, comentó que “comer chocolate mientras escuchas sonidos agudos te sabrá más dulce, mientras que si son graves te sabrá más amargo”, explicando que esto sucede porque a través del oído “pasa uno de los nervios que van de la lengua al cerebro”.

Luego de leer esto, ¿te animas a hacer tus catas con música de fondo? Creo que nosotros lo haríamos con algo de música clásica o quizás un poco de jazz si entramos en una onda más contemporánea.