La nuestra es una historia sin paralelo que realmente comienza hace casi 200 años, en 1827, cuando Vicente Franceschi Vicentelli llega a Venezuela en busca de su pasión, y comenzó a trabajar con el cacao. Alcanza su punto de inflexión cuando la sexta generación de la familia decide poner manos a la obra para hacer algo nuevo: buscar los aromas y sabores detrás de esos cacaos excepcionales, para convertirlos en chocolates extraordinarios y llevar con ellos la felicidad.
Considerada como uno de los desarrollos de cacao más importantes del país en la actualidad, la Hacienda San José es fundada en la población sucrense de El Pilar, cercana a Carúpano, en la Región de Paria, pocos años después de la llegada del primer Franceschi a Venezuela. En ella hoy reposan los mejores cacaos Criollos del mundo –de pureza inigualable– gracias a la intensa labor de búsqueda que iniciara la quinta generación de la familia a principio de la década de los 90.
Para 2009, llega ‘Franceschi Chocolate’ de la mano de la sexta generación de la familia, dejando a un lado el manejo del cacao a pequeña escala por la innovación de un centro de procesamiento y beneficio propio con personal capacitado y entrenado para lograr la correcta percepción de la personalidad distintiva de cada cacao.